LA INSTITUCIÓN
Cuando aparece el concepto y la idea liberal de las diputaciones provinciales para una mejor organización del territorio de España en 1812, la propuesta para Galicia figuraba como un territorio único bajo una única diputación. Así, en 1813 se crea la primera Diputación única de Galicia con sede en Santiago de Compostela, que tendrá vigencia hasta 1820 al constituirse la segunda Deputación Única en A Coruña. Durante el Trienio Liberal (1820-1823), Galicia fue dividida en cinco provincias: A Coruña, Lugo, Ourense, Vigo y Villafranca del Bierzo. Con la reimplantación del absolutismo de Fernando VII, en 1823, desaparecen las diputaciones provinciales en todo el territorio español, durante la llamada Década Ominosa (1823-1833).
Una vez restablecido el constitucionalismo, la Diputación Provincial de Lugo se refundó en noviembre de 1835, tras la desaparición de la Diputación de Galicia. El territorio de su Administración se correspondía con la antigua provincia y diócesis de Lugo y la mayor parte de la de Mondoñedo. Las funciones que asume son la beneficencia, mejora de la red viaria, fomento de la educación y recuperación de monumentos.
En 1833, el proyecto de Javier de Burgos dividió Galicia en las cuatro provincias actuales, pese a que será durante la regencia de María Cristina cuando los límites de las provincias gallegas quedan definitivamente marcadas en el mapa.
Será en el año 1925 cuando se publique el Estatuto Provincial del 20 de marzo, en el que se recogen los fundamentos legislativos, jurídicos y administrativos de las diputaciones. La II República disuelve la corporación provincial, asumiendo sus funciones una comisión gestora. También en el año 1936, tras el golpe militar, una comisión gestora franquista asume el gobierno provincial, cuyos avatares seguirán los mismos caminos que el resto de las diputaciones de otras provincias bajo la dictadura.
La Diputación de Lugo se constituye como organismo democrático en el año 1979, dentro del proceso de la Transición, con una estructura y reglamentación ya muy similares a las de hoy en día.
LaDiputación tiene una importante misión en el proceso de organización del conjunto de las administraciones. Se trata de un organismo territorial operativo, eficaz para conocer la realidad municipal de modo inmediato, comprender las relaciones entre ayuntamientos y aportar soluciones contra los desequilibrios existentes entre ellos, próximos o distantes, pero con capacidad para complementarse.
Su carácter de órgano intermedio le confiere un papel muy importante como colaboradora necesaria de las pequeñas administraciones municipales, de coordinadora de los recursos y servicios compartidos, de mediadora entre los intereses contrapuestos o localistas y ejecutora de las reivindicaciones comunes o específicas ante otras instancias superiores, entre otras muchas facetas.
El gobierno provincial lucense tiene su sede en el Palacio de San Marcos.